Es interesante conocer el contexto inmediato del evangelio de esta semana. Las palabras que anteceden son éstas: “Hijitos míos, qué poco me queda de estar con vosotros”. Sabemos que, en arameo, la lengua que hablaba Jesús, no había diminutivos. ¿Cómo se puso esta palabra en diminutivo al traducirla al griego? Dicen los comentaristas: Juan, el testigo de los hechos, no sólo quiso traducir la palabra sino el tono, la emoción, la ternura que puso al pronunciarla. Jesús, en estos momentos tan emocionantes se sintió de una manera especial, “Revelador del Padre”. Y, en los últimos instantes de su vida, quiso entregarnos todo el cariño del Padre que tenía acumulado a lo largo de su existencia.
En este mandamiento nuevo se concentran y se funden el mandamiento del amor al Padre y el mandamiento del amor a los hermanos. La muerte de Cristo es “para demostrar al mundo que yo
amo al Padre” (Jn. 14,31). Y para demostrar al mundo lo que yo amo a los hombres: «Nadie ama más al amigo que aquel que da la vida por él” (Jn. 15,13). La novedad consiste en que debemos amarnos con este mismo amor que Cristo nos ama. Aquí está la gran revolución del mundo. La energía, la fuerza de este amor es irresistible ante cualquier obstáculo.
Lunes Día 19
18:30 Suf. Adoración Gil
19:00 Exposición Santísimo
20:00 Almas del purgatorio
Martes Día 20
19:00 Exposición Santísimo
Jueves Día 22
17:15 Ensayo niños comunión (día 25)
19:00 Exposición Santísimo
Sábado Día 24
13:00 Bautizos
Domingo Día 25
12:00 Misa (comuniones)
13:30 Misa (bautizo Eros)
¨Hoja Parroquial realizada por David Iglesias¨