Como bien sabéis el fin de semana del 14-16 de febrero tuvo lugar el Retiro de Proyecto Amor Conyugal en el Seminario Mater Dei. Esta semana os dejamos la experiencia de dos matrimonios que pudieron vivirlo en primera persona:

Daniel Basevi y Claudia Coccia son un matrimonio joven con dos hijos que primera vez. “Disfrutamos de un fin de semana dedicado completamente a nuestro matrimonio, un tiempo valioso para reconectar y fortalecer nuestra relación.

Este retiro nos ayudó a comprender lo esencial que es poner a Dios en el centro de nuestra vida conyugal, permitiéndonos amarnos mejor y sentirnos realmente amados. Lo recomendamos encarecidamente, ya que nos ha hecho detenernos, reflexionar y ver con mayor claridad, algo que a menudo se pierde en medio de la rutina y la intensidad de la crianza.”

Jose María y Marta son otro matrimonio que esta semana nos deja su experiencia de este bello regalo de la Iglesia hacia los matrimonios inspirado por el Espíritu Santo que es Proyecto Amor Conyugal.

“Desde que nos casamos, y de esto hace ya 18 años, sabíamos que pasaríamos momentos complicados en nuestra vida matrimonial, pero creíamos que estábamos hechos el uno para el otro y que con ésto únicamente saldríamos adelante ante cualquier dificultad»

La vida nos enseñó que esto no era tal fácil de hacer. Los problemas que se presentaban nos suponían desgaste y heridas entre nosotros que nos dañaban como pareja. Gracias a qué encontramos el proyecto de amor conyugal, podemos decir que hoy en día, estamos mucho más preparados para afrontar el porvenir juntos. El retiro del proyecto supuso disfrutar de unos días de reflexión, oración y aprendizaje sobre el matrimonio desde el punto de vista cristiano de una manera directa y diferente a otras actuaciones que se hacen desde dentro de la iglesia y mediante otras agrupaciones.

De alguna manera removió nuestros corazones y los acercó entre sí produciendo un estado espiritual distinto al que ya teníamos, que venía desde algún lugar en nuestro interior, desconocido que hasta ahora no habíamos explorado.

A partir de ese momento iniciamos un camino de un sí sincero a colaborar, desde la experiencia personal de nuestro matrimonio , en la exposición de esta realidad cristiana con el objetivo de difundir este retiro y ayudar a otros matrimonios con la ayuda de la inspiración de la Virgen María y las catequesis de Juan Pablo Il.

Estaremos eternamente agradecidos de poder haber encontrado está vivencia para los matrimonios cristianos pues nos ha enseñado a tener una mirada diferente hacia nuestro cónyuge y hacia los problemas que pudieran aparecer entre nosotros.”