Atendiendo a la necesidad de dar respuesta a los jóvenes de la parroquia, que año tras año confirman como cristianos su fe y su compromiso con la Iglesia en el Sacramento de la Confirmación, nace esta pastoral.
La Post-confirmación, les brinda la oportunidad de hacer parte de un grupo de experiencia de vida, que poco a poco les integre a la comunidad parroquial en nuestra Iglesia en Movimiento.
Se busca acompañar y orientar a los jóvenes en la difícil etapa de la adolescencia, con el objetivo concreto de hacerles madurar en la fe, suscitando un espacio donde se sientan acogidos, puedan expresar sus inquietudes, exponer sus sentimientos y emociones, sin ser juzgados.
Matrimonios de la parroquia junto a los sacerdotes, acogen apadrinan y catequizan a estos adolescentes, quienes según lo expresan, se sienten queridos, aceptados, escuchados y cuidados por la Iglesia a través de sus catequistas y presbíteros, en esta etapa de transformación y conformación de la persona y de su fe. Es una punto de apoyo y orientación, desde la fe cristiana, ante conflictos que se generan en situaciones de desintegración familiar, riesgos a los que se pueden ver expuestos como drogas, alcohol, fracaso escolar, dificultades afectivas y sexuales y tantas más, que afectan a nuestros jóvenes en el despertar a la vida adulta.
Los tres primeros viernes de cada mes, se reúnen con sus padrinos en sus casas, cenan juntos, dialogan, dando prioridad al compartir en familia cristiana antes que a las opciones de diversión que el mundo les propone.
El cuarto viernes se reúnen en la parroquia donde se celebra una penitencial y finalmente un ágape.
La pastoral de post-confirmación es una propuesta de vida cristiana de la Santísima Trinidad, que les permite seguir creciendo, nutriéndose del amor y la alegría de un Dios vivo, en nuestra Iglesia en Movimiento.