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Pastoral del Duelo

Tres corazones en uno, recordémoslo siempre…somos Trinitarios!

La pastoral del duelo consiste en el acompañamiento de las personas que sufren por la muerte de un ser querido.
Surge en las Bienaventuranzas del Reino anunciado por Jesús, expresa el amor del Padre y transmite la consolación del Espíritu Santo.
Jesús con su ejemplo, docencia y vivencia es el artesano de la pastoral del duelo.
La experiencia del sufrimiento por el duelo es transversal a la vida de todos y cada uno de los fieles, a toda la Iglesia y a todas sus pastorales, en realidad todos podemos sufrir por la muerte de un ser querido y todos podemos necesitar el acompañamiento en el duelo.

En esta pastoral pensamos que la Iglesia ha hecho una opción por la vida, y es ejercicio de buenos samaritanos ser eficazmente compasivos y expertos en el arte de acompañar en tiempos de hondo sufrimiento. Por eso en la Pastoral del duelo ejercitamos el acompañamiento, para lo cual además de hacerlo con amor y guiados por el Espíritu Santo, debemos prepararnos y formarnos continuamente. Es un trabajo en equipo.
Para ello seguimos los lineamientos del Padre Mateo Bautista, sacerdote español de la congregación de los Camilos, especialistas en el tema y con más de 30 años de experiencia en los Grupos de mutua ayuda resurrección.

"Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación"
Mateo 5:4

Como acompañar en el camino del duelo.

El acompañamiento lo logramos a través de los Grupos de mutua ayuda resurrección no es un barco a la deriva. Hay una mínima y elemental normativa de participación aceptada por quien pide el ingreso y se cuenta con el rol activo y responsable del coordinador o facilitador.

Esta modalidad de ayuda, gratuita y eficaz, debe superar ciertas trabas: por ejemplo, las personas se muestran reacias a pedir ayuda o a exponer su dolor ante otros, esto dificulta la formación del grupo, aunque una vez que participan suelen estar muy agradecidos por todo lo que allí reciben.

Las reuniones son semanales durante 12 encuentros. Y con actividad para vivirlas en la semana. Y es tan importante lo vivido en los encuentros como también las tareas semanales, para poder experimentar la sanación en las 6 dimensiones de la persona.
Es fundamental la perseverancia y asistencia a todos los 12 encuentros para poder seguir el hilo conductor que nos lleva a sanar, purificar y concluir el camino del duelo.

En este camino del duelo se tiene que palpitar con ‘tres corazones en uno’, así lo dice el padre Mateo Bautista en uno de sus libros. En un recorrido con subidas y bajadas, con avances y retrocesos, conjugando el presente con el pasado y el futuro. Y decía 3 corazones, porque el 1º es para desahogar en el presente la pena, para evacuar de las vísceras la aflicción, para compartir imágenes y recuerdos punzantes. El 2º es para recordar, traer a la mente y el corazón, lo bueno y agradable vivido, que la pena no borre la memoria del pasado placentero, lo proyectado en común, las ilusiones y los sueños compartidos. El 3º necesita vuelos de águila, para mirar hacia delante y hacia arriba, consolidando el presente y perforando brecha en el futuro, latiendo en esperanza y felicidad. Tres corazones latiendo al unísono en un herido-sufriente-sanador, hasta que llegue la sanación integral.

Diácono Daniel Castro 607 905 835

www.pastoralduelo.org

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