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Bautismo

Nuestra Pastoral de Bautismo, mediante las catequesis, busca reavivar en los catecúmenos, en los padres y los padrinos, una fe activa y un conocimiento pleno del verdadero significado y trascendencia de este Sacramento.

Fundamento de toda la vida cristiana, el Sacramento del Bautizo, es pórtico de la vida en el Espíritu y puerta de acceso a los demás sacramentos, formando una íntima unidad con los otros sacramentos de la Iniciación Cristiana: Confirmación y Eucaristía.

Recibe su nombre en razón del carácter del rito central mediante el que se celebra. Bautizar significa «sumergir, introducir dentro del agua».

En la Iglesia latina se realiza, ordinariamente, derramando el agua sobre la cabeza del bautizado, mientras el ministro dice las palabras «N., yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo»:
Mediante el sacramento del Bautismo, los hombres, iluminados por el Espíritu Santo, responden al anuncio del Evangelio de Cristo. Los creyentes, por su fe responden a este llamado…

"Vosotros sois la luz del mundo Mt 5, 14"
Mateo 5, 14

El Sacramento del Bautismo recuerda y actualiza el Misterio Pascual de Cristo, es decir, su Muerte y Resurrección. Es el paso del hombre de la muerte del pecado a la vida de la gracia. El bautizado muere con Cristo y resucita con Él. De ahí el cirio que se enciende del gran cirio pascual para significar que Cristo ha iluminado a quien ha sido bautizado.

El Sacramento del Bautismo recuerda y actualiza el Misterio Pascual de Cristo, es decir, su Muerte y Resurrección. Es el paso del hombre de la muerte del pecado a la vida de la gracia. El bautizado muere con Cristo y resucita con Él.

La pila bautismal representa el sepulcro donde es sepultado el hombre viejo y de la que emerge el hombre nuevo.
En el Bautismo los hombres son transformados por el Espíritu Santo en nuevas criaturas y reciben el perdón de todos los pecados: el original y los pecados personales. La vestidura blanca es signo de la dignidad del cristiano y de la transformación interior producida por el Espíritu. El Bautismo, además de unirlo a Cristo, incorpora al bautizado al Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, como verdaderos hijos de Dios.

Es la puerta por la que se entra en la Iglesia y es el vínculo de la unidad de todos los cristianos. La Iglesia celebra el Bautismo, pero el Bautismo hace y construye a la Iglesia. De ahí la implicación de toda la comunidad cristiana.

Incorporados a la Iglesia por el Bautismo, el cristiano recibe un sello espiritual indeleble de su pertenencia a Cristo. Este sello permanente, y que no puede ser reiterado, consagra para el culto cristiano y capacita y compromete para servir a Dios mediante una participación activa en la Liturgia de la Iglesia y a ejercer el sacerdocio bautismal por el testimonio de una vida santa y de una caridad eficaz.

"Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo"
Mateo 28:19-20

Pastoral

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