En 2019, nuestro obispo, Mons. Casimiro López Llorente, bendijo un hermoso sueño para la Diócesis: un hogar para jóvenes madres solteras que, frente a un embarazo inesperado, decidieron elegir la vida.
Este hogar, llamado Hogar Nazareth, les ofrece apoyo y les recuerda que no están solas, brindándoles los recursos y el acompañamiento necesarios para comenzar una nueva etapa junto a sus hijos. Es una respuesta concreta y amorosa ante el difícil reto del aborto.
El proyecto echó raíces en 2016, cuando se acogió a la primera madre en el Hogar Nazareth. Desde entonces, este lugar ha florecido como un apostolado de compasión y evangelización, guiado por la Comunidad de las Bienaventuranzas.
Todo comenzó con la Semana Nazareth, un espacio donde las madres y sus hijos podían disfrutar de unas vacaciones con diversión, formación y oración. Fue una experiencia tan transformadora que muchas madres pidieron un lugar de encuentro durante el resto del año, dando origen al grupo de oración Nazareth, donde comparten su fe y fortaleza semana tras semana.
Las necesidades de estas madres revelaron la urgencia de un recurso como el Hogar Nazareth. Así fue como, gracias a la colaboración entre Cáritas y la Comunidad de las Bienaventuranzas, nació esta casa de acogida y acompañamiento, pensada para ofrecer un refugio y un apoyo integral a quienes más lo necesitan.
Cada día, un equipo dedicado de voluntarios visita el hogar, brindando acompañamiento y apoyo personalizado a las madres de manera que alcancen la autonomía necesaria para construir una vida digna y estable junto a sus hijos. En este camino, el Hogar Nazareth ha sido testigo de momentos de gran bendición: bautizos de niños y hasta la confirmación de algunas madres. Sin duda, ¡un verdadero regalo de Dios para ellas y sus familias!
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