Mucho se ha hablado durante los últimos tiempos del Retiro de Emaús. Alguna información llega por medios de comunicación, una persona célebre por aquí, alguna famosa por allá, deja caer en declaraciones públicas lo mucho, y significativo, que le ha supuesto participar en un Retiro.
Las palabras siempre suelen ser las mismas a la hora de explicar la experiencia: encuentro con el Señor, acogida, verdad, fuerza y mucha aceptación de uno mismo. Pero, situando en el aquí y ahora de nuestra parroquia, ¿qué es Emaús?, ¿qué consigue diferenciarlo de tantos retiros y jornadas de discernimiento espiritual? aquí subyace su novedad.
Emaús no forma parte de una estructura, no se constituye como un movimiento dentro de la Iglesia, Emaús es iglesia. Un apostolado de los nuevos tiempos, un medio por y para las personas, con la única finalidad de propiciar un encuentro personal con el Señor, con independencia de circunstancias personales y sociales. Toda persona puede caminar en un Retiro de Emaús.
La dinámica de este Retiro surgió en los Estados Unidos, concretamente en una parroquia de Miami, cuando una seglar, Myrna Gallagher, ideó junto con el presbítero de la parroquia, una manera nueva de aproximar al “caminante” de la vida a un instrumento de encuentro con Dios.
Sobre la base del Evangelio de San Lucas, a la hora de narrar el camino conjunto que Jesús resucitado realiza con dos discípulos quienes no le reconocen, la persona se va sumergiendo en una trayectoria similar: el Jesús presente en la historia de cada uno de nosotros, se hace palpable, se convierte en un compañero de camino, y por medio de testimonios, el Jesús-compañero se torna en Jesús-Resucitado.
Durante un fin de semana de retiro, los hombres confiamos en una secuencia de dinámicas, las cuales salvaguardan la confidencialidad de quienes las ponen en práctica, y de esa manera, recorremos un camino junto a Jesús. El Espíritu Santo actúa sobre cada caminante y, sólo entonces, el encuentro se produce.
En nuestra parroquia de la Santísima Trinidad, en el año 2020, un grupo de antiguos caminantes de los Retiros de Valencia y Barcelona decidió emprender un viaje especial: la organización del I Retiro de Emaús Castellón, que tuvo lugar en octubre de 2021. Desde entonces, un grupo de hombres, hemos seguido la huella de las mujeres de Emaús, dedicándonos con pasión a la tarea de organizar estos retiros, uno en otoño y otro en primavera.
Con humildad y generosidad, ofrecemos a quienes buscan un momento de pausa, una oportunidad única para reorientar su fe y su vida. Emaús no es un secreto, pero sí es un espacio discreto; esta discreción es fundamental para crear un entorno de confianza y amistad. Solo a través de una acogida incondicional podemos cultivar un ambiente cálido y solidario.
Los “servidores”, aquellos que han recorrido este camino antes, se encargan de toda la logística compleja y se aseguran de brindar una auténtica bienvenida a cada participante. Los retiros se estructuran por separado para hombres y mujeres, no por proselitismo, sino para reconocer las diferencias emocionales y vitales que existen entre los géneros.
Lo esencial es que la experiencia del Retiro se convierta en una senda significativa y duradera. Este viaje no concluye al final del fin de semana; continúa durante todo el año a través de reuniones en los salones de la parroquia. Allí ofrecemos acogida, continuidad a la experiencia vivida y la oportunidad de caminar juntos en el sendero que Jesús recorrió con sus discípulos.
¿Te atreves a confiar en el Señor? No lo dudes: te estamos esperando con los brazos abiertos.
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