La oración de intercesión es un gran regalo de nuestra Iglesia, que nos permite vivir en comunión orando con generosidad y humildad, los unos por los otros.
Tus intenciones estarán en nuestro corazón, en nuestra oración personal y en cada Eucaristía.
Enciende una vela virtual con la esperanza firme en las promesas de Dios y los ojos fijos en los de nuestro amado Jesús.